Iglesia de San Pedro de Lárrede
La iglesia de San Pedro de Lárrede es una iglesia de estilo románico aragonés en la provincia de Huesca, está ubicada en un paraje cercano al núcleo de Lárrede, que hace parte de la jurisdicción del municipio de Sabiñánigo. La iglesia conforma el grupo de las denominadas iglesias de Serrablo que son exclusivas de la histórica comarca. Se trata de templos que fueron construidos en los siglos X y XI durante la convivencia de las culturas mozárabe e hispana, todas comparten un estilo caracterizado por prescindir de ornamentación muy llamativa, sin dejar de ser monumentales.
Historia de la iglesia de San Pedro de Lárrede
La iglesia de San Pedro de Lárrede data de la mitad del siglo XI, tiene un estilo que la ha convertido en la principal referente del grupo de Iglesias del Serrablo, el autor de esta gran obra fue el mismo que erigió la iglesia de Satué. En 1931 fue declarada Monumento Histórico Artístico, entrando a la lista de bienes de interés cultural. En ese mismo año fue restaurada conservando detalles mozárabes e hispano-visigóticos. Dichas obras llevaron a reemplazar la desaparecida bóveda de cañón por una falsa bóveda de lunetos. En 1977 La iglesia volvió a experimentar otra restauración.
Descripción de la iglesia de San Pedro de Lárrede
El templo es de planta rectangular, con capillas laterales comunicadas entre sí que le otorgan interiormente una planta en forma de cruz latina. Las capillas ubicadas al oriente tienen al exterior arcos ciegos de medio punto, que encierran ventanales abocinados de doble derrama. Las capillas de occidente en su lugar tienen puertas en arco de medio punto.
Sobre una de estas capillas se ubica la torre-campanario de planta rectangular. En cada una de sus caras tiene un ventanal rehundido de tres vanos que rematan en falsos arcos de herradura. La torre remata en tejado a cuatro aguas.
La cabecera de la iglesia de San Pedro de Lárrede remata en ábside semicircular, decorado con arcuaciones ciegas y un friso de baquetones en la parte superior, encima de él hay dos hiladas escalonadas conformando la cornisa.
La puerta principal de la iglesia queda expuesta en la fachada sur, las otras tres quedan en las capillas laterales y en el muro norte. Esta puerta se encuentra rehundida en doble alfiz, tiene arco de medio punto dovelado con restos de la pintura de un crismón sobre la clave.
El interior del templo cuenta con nave única dividida por arcos fajones. Remata en cilindro absidal precedido por el presbiterio, este último es más alto que el resto de la nave. Las capillas laterales se encuentran comunicadas con la nave mediante arcos de falsa herradura con impostas biselada. Se cubren con bóveda de medio cañón paralelas al eje de la nave.
De la capilla norte sobresale la torre-campanario, que tiene comunicación con la iglesia por el arco del brazo norte. En su interior se contempla el paisaje exterior a través de ventanales que están decorados con columnas cilíndricas y arquillos de herradura. La torre se encuentra cerrada por una falsa bóveda esquifada.