Puente y Ermita de San Nicolás de Bujaruelo
En los Pirineos Oscenses, se halla un valle de gran hermosura conocido como el Valle de Bujaruelo, un sitio de extraordinaria belleza faunística y paisajística que a pesar de no formar parte del parque de Ordesa, es considerado como Lugar de Importancia Comunitaria.
Caminando por las praderas de Bujaruelo en el curso del río Ara, se pueden encontrar los restos de una ermita del siglo XIII dedicada a San Nicolás de Barí. Este era el primer templo que podían encontrar a su paso los peregrinos que venían desde Francia por el puerto de Bujaruelo.
Ermita de San Nicolás de Bujaruelo. Foto gracias a Wikimedia
Ermita de San Nicolás de Bujaruelo. Foto gracias a turismo-ordesa.com
Por lo que se puede deducir de las ruinas de la ermita, esta constaba de una sola nave rematada en planta semicircular de tambor con bóveda de horno. Los muros del ábside y el presbítero se encontraban formados por una fila gruesa de sillares biselados. En la fachada de la iglesia se encuentran dos ventanas en forma de saeteras con derrama interior.
Puente de Bujaruelo. Foto gracias a Pedro Montaner
Este es un templo que al parecer le tocó vivir momentos muy duros de guerra, son hechos que se pueden atestiguar viendo las huellas de bala que se quedaron en las ventanas. En el interior junto a una de estas ventanas se encuentra un hueco posiblemente utilizado como credencia, dentro de él reposan unos restos óseos humanos y el cuerpo cadavérico de una rana. En este templo debió existir un tipo de lipsanoteca excavada en la base, esto se deduce debido al espacio cilíndrico que hay bajo la superficie de la misma. Aunque esto no es algo nuevo algunas iglesias acostumbran a poseer una, un ejemplo de ellas es la de Bagüés, aunque esto no deja de ser algo poco habitual para la ermita de Bujaruelo teniendo en cuenta sus características.
Puente de Bujaruelo. Foto gracias a Fenaco
Cerca de las ruinas de la iglesia se encuentra un puente románico del siglo XIII, el cual además de servirle de paso a los peregrinos también era utilizado por los contrabandistas que transitaban en esa época por los Pirineos. A un lado de este puente se halla un cuartel utilizado durante las guerras con Francia el cual tiene una forma de arco y está construido de piedra.
Junto al puente y la ermita se encuentra una zona de acampada para quienes vienen buscando deportes de aventura en esta parte de los Pirineos, pues qué mejor forma de finalizar la visita a la ermita y el puente de Bujaruelo, si no es haciéndole una inspección desde allí al parque Natural de Ordesa, queda tan cerca que no hay excusas para no ir a visitarlo, lo mejor de él es que no vas a encontrarte con un sitio tan atiborrado de gente ya que este es un lugar muy tranquilo que aún muchos turistas no han descubierto.
Texto; DescubreHuesca.com
Fotografías; DescubreHuesca.com y colaboraciones detalladas a cada pié de foto.