Espacio nórdico Balneario de Panticosa

El valle de Tena es uno de los más espectaculares de la provincia de Huesca, en él, al final de un bonito desfiladero se encuentra el espacio nórdico del Balneario de Panticosa. El lugar en el que se aloja es uno de los más idílicos del Pirineo Aragonés por estar flanqueado de montañas que superan los tres mil y un bonito lago. A pesar no ser de grandes dimensiones es perfecto para iniciarse en el esquí de fondo y otros deportes invernales.

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El espacio nórdico de Panticosa cuenta con circuitos verdes, azules y rojos, ninguno de ellos es de gran dificultad, pero sí muy espectaculares por la belleza de su entorno. La mayoría de ellos cruzan zonas de árboles, pequeños saltos de agua y riachuelos.
Para los principiantes este lugar ofrece una pista verde completamente plana de 1.5 km. Las personas que manejen un nivel intermedio pueden hacer uso de la pista de color azul que tiene 3.5 km de largo, es muy complicada y transita por zonas un poco más alejadas de los puntos neurálgicos del complejo.
Por último está el circuito rojo que transita por los lugares más preciosos del Pirineo Aragonés, el circuito es rápido y sin muchos desniveles, en algunos tramos se obtienen vistas de todo el Balneario de Panticosa.
El espacio nórdico de Panticosa es un lugar muy entretenido para los deportes invernales, allí los visitantes disfrutan del esquí de fondo, esquí de montaña, esquí alpino y excursiones con raquetas. Al finalizar la jornada se puede pasar un buen rato en el Balneario, que dispone de lujosos alojamientos, restaurantes, piscinas al aire libre y bajo techo y un spa para niños.