El Congosto de Ventamillo
El Congosto de Ventamillo es un estrecho cañón de paredes altas y escarpadas que da acceso al Valle de Benasque, en la provincia de Huesca, está entrecortado por el río Ésera y una parte es recorrida por la carretera N- 260 cuando cruza por algunas de las localidades de la Ribagorza. Su entorno es inmejorable ya que tiene de vecinos a; las Sierra de Chía, Ferrera y Cervín; los macizos Baciero, Gallinero y Cotiella. Junto con las llanuras del valle de Benasque.
Resulta curioso ver como la madre naturaleza nos quiso dar un espectáculo como estos, pues quienes no saben; el congosto de Ventamillo estaba enterrado por el glaciar del Ésera que era una gran masa de hielo que medía aproximadamente 36 kilómetros de largo y un grosor de 800 metros, su deshielo y la erosión fue lo que modeló las paredes rocosas del congosto, y actualmente son la fascinación de quienes transitan por esta zona de la Ribagorza.
El congosto es un importante destino turístico en Huesca durante la primavera y el otoño, en esa época llegan muchos viajeros a conocerlo para aventurarse a hacer los ascensos en sus coloridas paredes, para ello se deben han habilitado puntos a lo largo de su recorrido.
La vegetación y la fauna también es otro punto a su favor, allí encuentras flora endémica. Las paredes sirven de nido para una gran variedad de aves rapaces y rupícolas, por lo que el avistamiento de aves es una de las otras actividades que ofrece el cañón.
Para acceder hasta las paredes del congosto de Ventamillo hay que atravesar el túnel que hay entre la vía que de Seira va a Castejón de Sos, después de pasarlo encuentras las diferentes rutas tanto por río como por pared que llevan a explorar este fascinante cañón de la provincia de Huesca.
Texto; DescubreHuesca.com
Fotografías; DescubreHuesca.com y colaboraciones detalladas a cada pie de foto.