La Ciudadela de Jaca
La Ciudadela de Jaca o Castillo de San Pedro, es uno de los monumentos más valiosos y conocidos de Huesca. Está situada en Jaca, en la comarca de la Jacetania, a 72 kilómetros de Huesca. Fue construida a finales del siglo XVI (las obras comenzaron a mediados de 1592), y su mayor singularidad es que es una fortificación de planta pentagonal.
En la Edad Antigua fue la capital de los iacetanos, siendo denominada en ese entonces como Iaca o Iacca. Desde entonces, por Jaca han pasado incontables culturas y en ella han tenido lugar multitud de eventos históricos de gran relevancia. Allá por el año 1592, Felipe II ordenó la construcción de una increíble fortaleza pentagonal que ha llegado hasta nuestros días en un excelente estado de conservación. Es la Ciudadela de Jaca.
Tiburcio Spanochi, un ingeniero italiano, fue el encargado de construir este fantástico edificio defensivo. Las obras, que no concluyeron hasta el año 1670, se llevaron a cabo en unos terrenos extramuros al Castillo de San Pedro, conocidos como Burnao.
Panorámica frontal Ciudadela de Jaca, gracias a ciudadeladejaca.es
La fortaleza conserva todas sus partes características, incluyendo el foso, los baluartes, los cuarteles y polvorines, y los túneles. También se conserva su preciosa entrada, a la cual se accede a través de un puente levadizo que se manejaba desde el interior con un sistema de contrapesos y cadenas.
Visitando los lugares más relevantes de la Ciudadela de Jaca
La Ciudadela de Jaca está completamente rodeada por un foso. Éste, que cuenta un recorrido total de 1060 metros, constituía una medida defensiva exterior que pretendía impedir o dificultar el avance del enemigo. Aunque en muchas fortalezas el foso era llenado de agua, en este caso nunca fue así. En la actualidad este foso está habitado por ciervos que cautivan a todos los que se acercan a la Ciudadela.
Foso y puente de acceso a la Ciudadela de Jaca.
En el lado izquierdo del túnel de entrada al castillo se encuentra el cuerpo de guardia, que albergaba a los soldados que vigilaban la entrada y a quien accedía al recinto, encargándose ellos mismos de levantar y bajar el puente levadizo. En esta estancia los visitantes pueden contemplar interesantes recreaciones de armas y uniformes de los soldados españoles a mediados del siglo XVII, y trasladarse con su imaginación a esa época pasada.
La Ciudadela de Jaca cuenta con cinco baluartes, bautizados con los nombres de Santa Bárbara, España, San Francisco, Santa Orosia y San Pedro. La función de los baluartes era adelantar las defensas y asentamientos de artillería para conseguir una protección de los muros y una respuesta defensiva más eficaz.
Plano de la Ciudadela de Jaca, gracias a ciudadeladejaca.es
Por otro lado, en esta fortificación con forma de pentágono, podemos trasladarnos al pasado bélico visitando los polvorines. Esas estancias eran fundamentales, ya que contenían todo lo necesario para resistir un asedio por parte del enemigo. Así, en los polvorines se almacenaban alimentos, agua, armas, municiones y, tal y como su nombre sugiere, pólvora. Para la buena conservación de la pólvora, esta especie de almacenes debían construirse con ciertas características especiales. Por ello, en su interior los polvorines de la Ciudadela de Jaca están revestidos de una piedra altamente porosa, capaz de absorber la humedad y de mantener una temperatura estable. Además, existe una cámara de ventilación trasera que contribuye al mantenimiento de esas condiciones para preservar correctamente la pólvora. La cámara de ventilación trasera cumplía además una función protectora, previniendo la destrucción del muro exterior ante una explosión accidental de la pólvora almacenada.
El patio de armas constituye uno de los mayores atractivos de la Ciudadela. Éste era el punto de encuentro de las tropas y el lugar donde se realizaban todo tipo de ceremonias y eventos, tanto de naturaleza militar como civil. En 1968 el patio de armas fue restaurado, sustituyendo el suelo original de tierra por un empedrado.
La iglesia de esta fortificación, que data del siglo XVII, también es una edificación digna de admirar. Cuenta con una portada de estilo barroco, con frontón partido y columnas salomónicas. En su interior es posible contemplar una bonita imagen de la patrona del arma de Infantería, La Inmaculada, de finales del siglo XX.
Patio de armas ciudadela de jaca, foto de descubrehuesca.com
Patio de armas Ciudadela de Jaca, foto descubrehuesca.com
Los muros y edificios de la ciudadela fueron restaurados por primera vez en 1968 y en este 2016 se están restaurando nuevamente. En la actualidad, las unidades militares de Jaca mantienen su presencia en el castillo y un Consorcio formado por el ministerio de Defensa, la Diputación Provincial de Huesca y el Ayuntamiento de Jaca se encarga de potenciar el valor cultural del castillo y gestionar las actividades relativas a su conservación, restauración y revitalización.
El Museo de Miniaturas Militares
También alberga dentro un Museo de Miniaturas Militares, situado en uno de sus cuarteles y que congrega más de 32.000 figuras de soldados de plomo. Con la visita a este museo grandes y pequeños podrán conocer de primera mano cuál ha sido la evolución de las armas, descubrir técnicas de combates y sumergirse en la historia de los conflictos armados desde la época de los faraones.
Una amplia oferta de actividades
Además de las visitas guiadas, a lo largo de los años la Ciudadela de Jaca ha acogido diversos eventos interesantes, como los cuentos a la luz de la luna, los actos conmemorativos del bicentenario de la recuperación de Jaca y varias exposiciones.
Se ofrecen originales recorridos teatralizados, tanto por la Ciudadela como por sus Museos. En estos recorridos llenos de magia y sorpresas, los visitantes son acompañados por diferentes personajes que los trasladarán a épocas pasadas y les enseñarán historia de una forma amena y divertida.
+Info en CiudadeladeJaca.es