Visita Pirineos Huesca Diciembre 2013

Huesca

Esta fue una escapada estresante, no por la escasa duración, que fueron 5 noches, sino por todo lo que hicimos en esos días. Fue un viaje donde mezclamos trabajo y placer, 5 noches en tres alojamientos diferentes, Huesca, Larrés y San Martín de Morcat, ¡¡Jajaja, qué estrés!! La primera noche la pasamos en Huesca ciudad, siempre parada obligada para visitar a la familia y a los amigos, y disfrutar de la ciudad.

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Al día siguiente, nuestro destino era Larrés, donde pernoctábamos, pero de camino visitamos el Museo de artes del Serráblo. Como la mayoría de los niños de Huesca, el museo lo había visitado de pequeño, y desde entonces no había vuelto, por lo que personalmente a mí me trajo muchos recuerdos, además de resultárnos muy interesante.

Al día siguiente subíamos a visitar la siempre fantástica zona de Canfranc.Tras varias reuniones de trabajo por la mañana, bajamos hasta Jaca a recoger a nuestro amigo Alberto que venía desde Madrid para unirse a nuestro viaje aprovechando unos inesperados días libres. Una vez habíamos repuesto fuerzas comiendo, visitamos la Estación Internacional de Ferrocarril de Canfranc. Una visita excelente (aún que limitada en las zonas a visitar) y un trato excelente por parte de Fernando (Alcalde de Canfranc) y las chicas de la oficina de turismo, Muchas gracias por todo.

Ya de noche, y no con muy buen tiempo, nos fuimos hasta el Valle de Tena para la última reunión del día. Ya puestos a hacer kilómetros, nos fuimos a cenar a Jaca y finalmente muy cansados, a dormir a Larrés.

Si al día siguiente hacia bueno, queríamos visitar Lacuniacha, y a nuestro pesar no lo hizo, la verdad que llovió bastante, por lo que aprovechamos a descansar y visitar algunas localidades del Valle de Tena. Comimos en Tramacastilla de Tena y después nos desplazamos hasta San Martín de Morcat, muy cerca de Boltaña. Un lugar escondido pero precioso, donde pudimos estar en pleno contacto con la naturaleza.

Apartamentos Condado de San Martín, en San Martín de Morcat.

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Tras la anulación de algunas reuniones nos quedo más tiempo libre y pudimos visitar el entorno de San Martin de Morcat, así como Sieste, Boltaña y Aínsa. Después de comer nos acercamos hasta Tella para hacer la Ruta de las Ermitas, que aunque la hubiéramos hecho ya en verano, queríamos que Alberto, amante de la fotografía y cámara de televisión de profesión, pudiera disfrutar de las vistas que hay durante la ruta.

Pero el frio, y sobre todo el aire nos hicieron desistir, por lo que decidimos subirnos hasta Pineta. Pasamos la tarde disfrutandodel precioso Valle de Pineta nevado. Esa noche, y ya en San Martín, después de cenar aprovechamos la claridad de la noche y la ausencia de contaminación lumínica para salir a hacer algo de fotografía nocturna, nos reímos un rato.