Iglesia de San Andrés en Satué

Satué es una pequeña localidad ubicada en la ladera oeste del monte de Santa Orosia, es un lugar muy interesante porque en él se encuentra construcciones típicas de la arquitectura aragonesa que datan de los siglos XVI y XVII. En la parte más alta de Satué se aprecia la iglesia de San Andrés construida entre 1050 y 1060, que era dependiente del Monasterio de San Juan de la Peña. Tras la guerra civil española el edificio fue seriamente afectada y solo pudo ser restaurado hasta la década de los setenta por los Amigos del Serrablo; una asociación dedicada a la preservación de las iglesias de Serrablo.

Artículo en construcción

La iglesia de San Andrés de Satué hace parte de la ruta iglesias del Serrablo, es de una sola nave rectangular con remate en ábside y torre adosada a un lado. El interior del templo está exento de decoración y se encuentra cerrado por una sencilla techumbre en madera de dos aguas. La nave y la torre fueron reconstruidas después de la Guerra Civil, siendo el ábside y la portada las únicas partes que se conservan intactas de la iglesia original de Satué.

El magnífico ábside cubierto con bóveda de horno está decorado al exterior con cinco arquillos ciegos lombardos y una ventana abocinada en el centro. Sobre los arcos lombardos hay un friso de baquetones apilados entre dos gruesas molduras tóricas, encima se alza la cornisa o tejaroz. Esta cabecera junto con la de San Pedro de Lárrede, son consideradas como el ejemplo más puro del arte serrablés, construidas posiblemente por un mismo autor.

La portada románica de la iglesia de san Andrés se abre en el muro sur, junto a ella se encuentra la torre que fue adosada en una época posterior. Tiene un par de ventanales de arco de medio punto donde se alojan las campanas.