Fuerte de Rapitán
El Fuerte de Rapitán forma parte del amplio patrimonio militar de la comarca de la Jacetania, cuyo objetivo era formar una tupida red defensiva en los Pirineos oscenses para hacerle frente a los invasores procedentes de Francia. El proyecto del fuerte fue ejecutado a finales del siglo XIX sobre un cerro homónimo ubicado en la ciudad de Jaca a 1.142 metros de altitud.
El edificio se encuentra dominado la panorámica de Jaca y otros puntos estratégicos de los Pirineos, fue levantado en sillería, tiene planta poligonal que ocupa un área de 35.540 metros cuadrados, aunque la mayor parte de la estructura se conserva bajo tierra como estrategia para guardarse del fuego enemigo. El Fuerte Rapitán cuenta con 18 emplazamientos de artillería, dependencias y alojamientos militares, su construcción acarreó altos costes por cuenta de la adecuación del terreno y la vía por donde se debían subir los materiales.
A pesar de haber sido concebido para la defensa, el Fuerte de Rapitán jamás entró en combate, pero sí fue testigo de fusilamientos de republicanos durante la Guerra Civil, en la época de la dictadura fue utilizado como prisión militar hasta los años cincuenta. Por mucho tiempo este lugar acogió el Museo de Miniaturas Militares hasta que fue trasladado a la ciudadela de Jaca.
En 1978 el histórico edificio fue remodelado, actualmente es usado como un salón para exposiciones en el que se reciben a los personajes más ilustres, también funciona como escenario para las actividades culturales que programa el ayuntamiento de Jaca. En su interior se han desarrollado varias ediciones del ciclo de música góspel.
El fuerte se ubica a 5 kilómetros de la ciudad de Jaca, para acceder a él se puede tomar la carretera o subir por el monte, esta última opción es muy buena para los senderistas que se quieren tomar un tiempo para conocer el fabuloso valle del río Aragón.