Ermita de San Bartolomé en Gavín

Abriendo el paso a los valles de Ordesa y Ara se encuentra Gavín, una de las localidades de la provincia de Huesca que más sufrió los embates por el fuego cruzado de la guerra civil. Este suceso la llevó a perder gran parte de su patrimonio histórico salvándose sólo unos pocos edificios, entre ellos la ermita de San Bartolomé, que pertenece al selecto grupo de las iglesias de Serrablo.

Dichas iglesias fueron construidas entre los siglo X y XI con la particularidad de tener en común muchos rasgos que fueron el resultado de influencias mozárabe hispano, carolingias y el románico.

Artículo en construcción

La ermita de San Bartolomé se encuentra en un solitario paraje en dirección a Ordesa, luego de sobrepasar Gavín, el túnel y el barranco de San Bartolomé. La ermita posiblemente perteneció a una población, fue levantada en sillarejo desbastado a punta de maza, una técnica muy usual en la zona desde la época prerrománica, que en parte se debe a la abundancia de los afloramientos eocénicos o los «flysch» encontrados en esta zona de Huesca.

Ermita de San Bartolomé en Gavín

La solitaria iglesia de Gavín posee una sola nave con remate en testero recto, tiene una torre de planta rectangular pegada hacia el costado meridional, siendo este el único elemento original que conserva de la primitiva ermita, pues los muros de la iglesia y la cubierta fueron restaurados.

A juzgar por el color del sillarejo de la torre se nota que tiene dos tramos correspondientes a diferentes fases constructivas, en su arranque que ocupa los dos tercios de altura se aprecia un estilo visigótico; tiene aspilleras con arco de herradura que descansan sobre una alargada laja. Más arriba están las rosetas enmarcadas con molduras formando espacios rectangulares.

En el último tercio de la torre se ve la influencia del serrablés, tiene ventanales de tres vanos formados por pequeñas columnas de despiece en rodajas que rematan arcos de herradura. La torre se cierra al exterior con un tejado a cuatro aguas. Debajo ostenta un friso de baquetas con cordones paralelos como detalle típico del grupo de iglesias del Serrablo, especialmente de aquellas que más se asemejan a la de San Pedro de Lárrede.

Sobre el muro sur de la nave hay un espacio que da acceso a la torre, tiene puerta en arco de herradura que bien podría ser visigótico, mozárabe o de influencia islámica. Al acceder a este pasadizo se observa el cierre de la torre compuesto por una falsa bóveda esquifada de sillarejo, una técnica empleada desde hace muchos siglos por los pastores que necesitaba cerrar sus casetas.

En el siglo XX la ermita de San Bartolomé de Gavín experimentó una restauración que la dejó con la torre campanario y el muro sur como los únicos elementos originales. En 1982 esta iglesia junto a las demás del Serrablo fueron declaradas monumento histórico artístico, para visitarla se debe solicitar la llave en la abadía contigua a la iglesia parroquial de Gavín.